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Netflix minimiza el valor de Warner Bros. Games

10 Diciembre 2025

Netflix, nueva dueña de Warner tras ganar la guerra de adquisiciones, sorprendió al declarar que no atribuye “ningún valor” a Warner Bros. Games, apagando las expectativas sobre nuevas entregas de sagas como Batman Arkham, Mortal Kombat o Hogwarts Legacy.

La compra de Warner por parte de Netflix —una operación de 83.000 millones de dólares aún amenazada por una posible compra hostil de Paramount— ha generado un fuerte impacto en la industria del entretenimiento. Pero ninguna división quedó tan en entredicho como Warner Bros. Games, pese a poseer licencias tan potentes como Batman Arkham, Hogwarts Legacy o Mortal Kombat.

Durante una conferencia con inversionistas, Gregory Peters, coCEO de Netflix, descartó que esta compra implique planes significativos en el terreno gaming. “No les atribuimos ningún valor desde el principio, ya que son algo menor dentro del gran esquema de la operación”, afirmó con contundencia, apagando cualquier ilusión sobre un futuro reforzado para estas IP bajo la plataforma.

Aunque Peters reconoció que Warner “ha hecho grandes cosas en el sector de los juegos” y mencionó a Hogwarts Legacy como ejemplo de su potencial, aclaró que la división no formó parte del núcleo del acuerdo. Esto podría responder, en parte, a los recientes tropiezos de WBG, como las pérdidas millonarias de Suicide Squad: Kill the Justice League o el tibio desempeño de Gotham Knights y MultiVersus.

Netflix, por su parte, tiene una estrategia muy distinta: juegos para todas las edades, títulos infantiles, party games y narrativas vinculadas a sus propias licencias —como Stranger Things—, alejándose del perfil AAA que caracteriza a Warner Bros. Games. Aunque Peters asegura que la compañía está construyendo una sólida infraestructura gaming, los cierres y cancelaciones recientes siembran dudas.

El panorama no luce alentador para estudios como Rocksteady o NetherRealm, que podrían enfrentar recortes una vez que Netflix tome el control total. La industria espera que estos equipos, responsables de algunas de las sagas más influyentes de la última década, consigan mantener vivos los proyectos que tienen en marcha.