
Grupo de empleados de EA se oponen a la venta de la empresa
17 Octubre 2025
La operación de 55.000 millones de dólares convierte a Electronic Arts en una empresa privada, generando preocupación por despidos, recortes y pérdida de transparencia.
La privatización de Electronic Arts (EA) ha desatado una fuerte reacción entre sus empleados. La compañía, ahora controlada por el Fondo de Inversión Público de Arabia Saudí, junto con los fondos Silver Lake y Affinity Partners, deja atrás su condición de empresa pública tras una operación valorada en 55.000 millones de dólares. Aunque el acuerdo aún no se ha completado oficialmente, los trabajadores ya han manifestado su rechazo y temen las consecuencias de este cambio.
Temor por despidos, cierres de estudios y pérdida de control creativo
El sindicato Communication Workers of America (CWA) y un grupo de empleados de EA emitieron un comunicado en el que denuncian la falta de representación laboral durante la negociación. “Somos los responsables de que EA sea una compañía digna de ser adquirida, pero nadie nos consultó”, expresan. También advierten sobre el riesgo de cierres en estudios “menos rentables”, debido a la deuda de 20.000 millones de dólares que la empresa asumirá tras la privatización.

Los trabajadores sostienen que “si hay despidos y cierres, será por elección, no por necesidad”, acusando a los nuevos propietarios de priorizar los beneficios sobre la estabilidad del personal. Asimismo, instan a organismos como la Comisión Federal de Comercio (FTC) a revisar la operación y garantizar tanto los empleos como la libertad creativa dentro de los estudios.
La situación se suma a los recientes ajustes de plantilla y despidos que EA ha realizado en distintas divisiones, con rumores de que BioWare podría ser la siguiente en sufrir recortes. Mientras tanto, la dirección de Electronic Arts no ha emitido comentarios oficiales, y los ojos del sector vuelven a posarse sobre la creciente influencia de los inversores saudíes en la industria del videojuego.